Entramos a Polonia desde los Países Bálticos, siguiendo con nuestro gran viaje en furgoneta camper por Europa y estuvimos 3 semanas recorriendo el país de norte a sur.
Realmente fue un país que nos gustó mucho y del que nos llevamos una muy buena impresión. Creemos que tiene muchos destinos diferentes que ofrecer al turista. La costa del Mar Báltico es uno de ellos, o los Montes Tatras en la frontera con Eslovaquia en los que hacer diversas rutas de senderismo. Sin olvidar toda la historia oscura que ha sufrido el país en lugares como Auschwitz.
Cabe destacar que en Polonia se encuentra uno de los pocos lugares en los que todavía se puede ver al bisonte europeo en total libertad y además, en un bosque primitivo.
Antes de contarte los lugares que visitamos, te vamos a explicar algunos datos prácticos que pueden serte de ayuda a la hora de planear tu viaje a Polonia.
Datos prácticos
La moneda oficial es el Zloty y es uno de los países más baratos en comparación con los que le rodean.
El nivel de inglés no es muy elevado, en varios lugares tuvimos que usar el traductor para entendernos o el idioma universal, señas y sonrisas.
La tarjeta SIM de datos la puedes comprar en quioscos, tiendas de ultramarinos, gasolineras… Están bastante bien de precio en relación a los GB que ofrecen, pero para que funcione te la tienen que activar en caja mostrando tu identificación.
Si tu vehículo pesa más de 3.500kg necesitas la vía TOLL para circular por las carreteras de pago, si no llegas a este peso no es obligatorio. Te dejamos la web por si necesitas más información aquí.
Las luces de cruce son obligatorias las 24h.
La pernocta por libre está permitida, a no ser que lo especifique una señal. También encontramos algunas áreas de servicios de autocaravanas gratuitas.
En algunas carreteras verás que hay señales de “wc bus”. Allí encontrarás servicios gratuitos para rellenar agua y vaciar las aguas grises y negras.
En cualquier viaje es muy importante tener un buen seguro de viajes por los imprevistos que puedan pasar, nosotros tenemos contratado con IATI un seguro con buenas coberturas para nuestra furgo, nosotros y nuestro perro. Te dejamos un enlace en el banner de abajo con un 5% de descuento en cualquier seguro por ir de nuestra parte.
Es una ciudad portuaria en la costa del Mar Báltico y como muchos otros lugares en Polonia, fue casi totalmente arrasada en la Segunda Guerra Mundial.
Tiene un casco antiguo muy bonito atravesado por una calle principal, la calle Ulica Dluga. En él encontramos edificios muy coloridos reconstruidos la mayoría de ellos después de la IIGM. En uno de los extremos de la calle principal se encuentra la Puerta de Oro y en lado opuesto la Puerta Verde.
Junto con la calle Dlugi Targ forman la Ruta Real, llamada así porque por ella han pasado los monarcas de Polonia a lo largo de los años.
Quizás lo que más representa a la ciudad es el importante comercio del ámbar, por ese motivo es conocida como “la capital del ámbar”.
Por toda la ciudad verás multitud de tiendas y puestos callejeros donde comprar joyas o figuras hechas con esta resina, y además, la ciudad es el centro del comercio del ámbar en el mundo.
Por tanto, para conocer un poco más sobre este material, fuimos al museo del ámbar. La entrada nos costó 32 zl (unos 7€ por persona) y aparte de explicarte cómo es y cómo se forma esta resina, también hay verdaderas maravillas hechas de ámbar.
El ámbar es una resina fosilizada de origen vegetal. El nombre es de origen árabe y significa «lo que flota en el mar». El mar báltico es el primer lugar donde se tiene registro como fuente de depósito de esta resina y actualmente se estima que es el mayor depósito con el 80% del ámbar mundial.
Por esta abundancia y por su prospero comercio, en la edad media, la ciudad de Gdansk tuvo una gran relevancia, así que formó parte de la liga hanseática, una importante federación comercial y defensiva de comerciantes del Mar Báltico que tuvo lugar durante la edad media.
Otro de los atractivos de la ciudad es la grúa portuaria más grande y antigua de Europa.
Hay registros de que esta grúa ya existía en el 1363, pero la grúa que vemos en la actualidad fue construida entre los años 1442-1444. Su uso era el de cargar y descargar mercancías y montar los mástiles de los barcos.
La grúa se incendió cuando en el 1945 el Ejército Rojo tomó la ciudad. El edificio que la sostiene fue reconstruido a finales de la década de 1950 y en la actualidad forma parte del Museo Marítimo Nacional de Gdańsk.
Si quieres unos días de playa cerca de Gdansk, la playa de Przebrno es la mejor opción. Se encuentra en una manga de tierra entre el lago Zalew Wislany, la laguna Vístula y la bahía de Gdansk. Esta manga de playas kilométricas une Polonia con Kaliningrado (Rusia).
El vehículo lo puedes dejar en el parking gratuito que hay muy cerca del canal que conecta el lago Zalew Wislany con la bahía, y desde allí caminar o coger la bicicleta por el sendero R10 del bosque que te llevará hasta la playa por un agradable paseo. Y por cierto, los perros son bienvenidos!
Es de estilo gótico báltico y fue construido por la orden teutónica en el 1274 como fortaleza militar.
La orden teutónica se fundó en Palestina en el 1190. Empezó siendo una orden hospitalaria que ayudaba a los peregrinos cristianos y acabó siendo una orden militar cristiana.
Es el castillo más grande del mundo construido con ladrillo, aunque gran parte de lo que vemos actualmente es una reconstrucción, ya que durante la Segunda Guerra Mundial quedó casi totalmente destruido.
Al estar situado a orillas del río Nogat, la orden teutónica cobraba peajes a los barcos que querían cruzar, así que les dio un importante papel en el comercio de la zona que sobre todo giraba en torno al ámbar.
Para visitar el castillo hay dos posibles recorridos y en ambos la entrada incluye una audio-guía (en teoría también está en español, pero cuando estuvimos nosotros no la tenían disponible). También hay la posibilidad de contratar un guía. Para comprar la entrada lo puedes hacer en la taquilla o por internet.
Uno de los recorridos te permite el acceso a todo el castillo y tiene una duración estimada de unas 3 horas. Se llama la “ruta histórica” y tiene un coste de 70 zl (15€ por persona).
La otra ruta se llama “ruta verde” y te permite pasear entre las murallas y ver la entrada. La duración es aproximadamente de 1 hora y cuesta unos 6€ por persona. Esta es la que hicimos nosotros, pero la verdad es que se nos quedó un poco corta y creemos que si se tiene tiempo, es mucho mejor hacer la completa.
La capital de Polonia está cargada de historia y monumentos. Durante nuestra visita dejamos la furgoneta en un parking vigilado en el centro de la ciudad que nos costó 12€/24h, una buena opción para visitar la ciudad. Te dejamos abajo el mapa con la localización del parking.
Hay varias personalidades muy importantes que han nacido en Polonia, así que en la ciudad han querido hacerles un homenaje en forma de estatua. Paseando por la ciudad podrás ver la estatua del astrónomo Nicolás Copérnico, del compositor Frédéric Chopin y de la dos veces premio novel en física y química Marie Curie, que también tiene una casa-museo en la ciudad.
Sin duda el más famoso de los monumentos es el que se encuentra en el barrio donde estaba el gueto, el Monumento al Alzamiento del Gueto. Como el nombre indica, se representa este momento de la historia, cuando la gente del gueto se alzó en armas contra los nazis durante las revueltas del 1943. También está representada una escena donde un soldado está saliendo de una alcantarilla, ya que durante las revueltas se utilizó el sistema de alcantarillado para moverse por la ciudad.
El gueto de Varsovia era una parte de la ciudad donde los nazis confinaron detrás de los muros a miles de personas, la mayoría judíos, pero también gitanos, comunistas, etc. El gueto de Varsovia fue el más grande de Europa hecho por los nazis y se estima que llegó a albergar unas 400.000 personas. Muchos de ellos murieron de hambre, enfermedades o fueron llevados a campos de concentración.
En la ciudad hay varios museos interesantes. Nosotros nos decidimos por el Museo del Alzamiento de Varsovia, donde se explica este acontecimiento y se pueden ver algunos documentos e imágenes del alzamiento del gueto. Nos gustó mucho la visita, es un museo muy didáctico y con muchísima información, quizás hasta demasiada para poder asimilar en una sola visita. El precio son 25 zl (unos 5€) sin audio guía, y el museo es enorme, así que resérvate unas cuantas horas para visitarlo.
El parque se encuentra en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Una parte es bosque primitivo, esto quiere decir que no ha estado alterado por el hombre desde hace cientos de años y además, es el único lugar en el mundo donde vive el bisonte europeo en total libertad. Aunque también viven en el bosque grandes mamíferos como el alce, lobo, lince, etc.
Hace un siglo se extinguió el último bisonte europeo en libertad. En 1919 murió el que quedaba en este bosque, que era el último de su subespecie. Gracias a los ejemplares de los zoológicos han podido repoblar el bosque y su descendencia es la que vemos hoy en el parque.
Para entrar en la zona del bosque primitivo tienes que contratar un guía, pero para visitar los alrededores lo puedes hacer por libre. Nosotros estuvimos en su búsqueda tres días haciendo rutas por el bosque y subiendo a las torres de observación a primera hora de la mañana, que es cuando son más fáciles de ver. Y sí, los vimos dos veces.
La primera fue a distancia desde una torre de observación y la segunda tuvimos la suerte de encontrárnoslos en mitad del bosque mientras íbamos en su búsqueda. En invierno suele ser mejor época para verlos porque cerca de las torres de observación les ponen comida auxiliar para que puedan pasar los duros inviernos.
Te dejamos las 3 rutas que hicimos y el parking en este mapa.
El parque también tuvo una historia muy oscura con los nazis. Los hermanos Heck en colaboración con las S.S, quisieron volver a traer a la vida al Uro, un especie de toro extinto, por la obsesión de las razas puras que tenían los nazis. Así que eligieron este bosque como campo de experimentos, matando y llevando a campos de concentración a mucha de la gente que allí vivía, para dejar el bosque despoblado. Si os interesa esta historia os recomendamos el documental “Los monstros del jurásico de Hitler”, un documental donde explican toda esta historia.
Son una de las minas más grandes del mundo, con hasta 327 metros de profundidad y 300 kilómetros de galerías, que además, sigue en funcionamiento desde el s. XIII.
La visita es con guía y solamente se puede acceder al 2% de toda la mina en un recorrido de 3,5 kilómetros entre túneles y galerías que descienden hasta los 135 metros de profundidad. Así que ya te puedes imaginar la magnitud total que tiene la mina.
Una de las galerías más famosas es la capilla Santa Kinga, que se encuentra a 101 metros de profundidad. Tiene verdaderas obras de arte talladas en las rocas como por ejemplo una recreación de «La última cena» de Leonardo DaVinci. Es bastante impresionante estar en esta sala a tantos metros de profundidad y encontrarte con todo este escenario. La guía nos contó que antes de la pandemia, en esa misma capilla, se celebraban bodas.
Una curiosidad es que las lámparas de araña que hay en la sala están fabricadas con la misma sal de la mina.
La entrada nos costó 25€ por persona con guía en inglés. Puedes comprar la entrada en taquilla o vía online.
Nuestra experiencia en verano fue que estaba demasiado masificado, con grupos delante y detrás pisándote los talones y sin dejar tiempo para poder disfrutar bien del lugar, lo que estropeó un poco la experiencia. Pero aún así es una cosa única y creemos que merece una visita si estás en el sur de Polonia.
En Polonia desgraciadamente hay varios campos de concentración debido al gran número de judíos que había en la población y la cercanía con Alemania, los nazis no tuvieron compasión.
Uno de los más visitados y conocidos es el complejo de Auschwitz, que en realidad no era un solo campo de concentración, sino un conjunto de campos de concentración, trabajo forzoso y exterminio.
El campo original conocido como Auschwitz, abrió sus puertas el 20 de Mayo del 1940. Se te ponen los pelos de punta nada más atravesar la puerta que da acceso al campo de concentración en la que hay escrita una frase con un sentido bastante irónico, «Arbet macht frei» (el trabajo os hará libres).
Actualmente alberga la mayoría de exposiciones y el museo, que se encuentran dentro de los barracones de ladrillo que formaban el complejo. También queda en pie la cámara de gas y el crematorio donde se perpetraron tantísimos crímenes.
Vale la pena detenerse en cada uno de los barracones para conocer la historia de miles de personas que fueron obligadas a estar en este lugar.
Desde Auschwitz hay un autobús lanzadera gratuito que te lleva al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, construido en 1941.
Este inmenso campo de exterminio se encuentra a pocos kilómetros de Auschwitz, y en él están los cimientos de los barracones de madera que quedaron destruidos cuando los nazis tuvieron que huir por la llegada del ejército rojo. Antes de irse, quisieron destruir el lugar para no dejar pruebas de lo que allí se había hecho.
También estaban las 4 grandes cámaras de gas y los 4 crematorios ahora derruidas. Cada cámara tenía una capacidad para quitarle la vida a 2.500 personas en cuestión de minutos.
Las vías del tren entraban hasta dentro del campo, y allí un médico de las S.S decidía el futuro inmediato de los presos, que solamente tenían tres opciones; ir a un campo de concentración o campo de trabajo forzoso, ir directamente a la cámara de gas o hacer de conejillos de indias para experimentos médicos.
Se estima que pasaron por allí 1.300.000 presos, de los que más de 1.000.000 murió.
La entrada a todo el complejo es gratuita y se puede hacer por libre. Pero si quieres conocer mejor la historia puedes contratar los servicios de un guía.
Tanto si decides hacerlo por libre como con guía, tendrás que reservar obligatoriamente en esta web. Normalmente las horas de la mañana están reservadas para las visitas guiadas, y las horas a partir del mediodía están disponibles para las visitas por libre. Nosotros fuimos en Agosto y solo podíamos reservar por libre a partir de las 16h. La visita a todo el complejo es bastante larga si quieres visitarlo todo, así que tendrás que reservar unas cuantas horas.
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