En la ruta por Grecia con nuestra furgoneta camper, dentro de nuestro gran viaje por Europa, pudimos conocer los lugares más impresionantes de este hermoso país.
Estuvimos algo más de 3 meses recorriendo Grecia, y visitamos zonas como el Peloponeso, Atenas o la isla de Creta, pero también conocimos muchos lugares que nos encantaron de la parte continental de Grecia, ya que este país es mucho más que playas y sol. En este artículo te lo contamos.
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Entramos a Grecia por la frontera con Albania y para nuestra sorpresa, nos encontramos con una Grecia que no imaginábamos. Montañas muy altas y mucha nieve. Cuando piensas en Grecia, lo primero que te viene a la mente son las playas y el buen tiempo, pero nos dimos cuenta de que Grecia tenía mucho más que ofrecer.
Nuestra primera visita fue el desfiladero de Vikos. Éste está considerado el más profundo del mundo en relación a su anchura, y en algunos puntos alcanza los casi 1.400 metros de profundidad. Va desde el pueblo de Monodendri hasta el pueblo de Vikos y tiene una longitud de 32 km.
Aunque hay una carretera que te sube hasta el mirador del cañón, nosotros decidimos hacer una ruta de senderismo que comenzaba desde el pueblo de Monodendri y que atravesaba el curioso bosque de rocas, que son unas peculiares formaciones en forma de montículos de rocas laminadas.
La ruta completa son unos 8 kilómetros ida y vuelta. Parte de ella transcurre por el bosque, para después seguir por la pequeña carretera que sube al mirador.
Aquí te dejamos la ruta que seguimos.
¡No te pierdas estos lugares y más en vídeo!
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Es un golfo del mar Jónico de 40km de largo y 15km de ancho. Una parte está dentro del Parque Nacional Wetlands Amvrakikos.
Hay numerosas marismas donde viven alrededor de 300 especies de aves, mientras que en la bahía se pueden ver delfines y tortugas, aunque nosotros no tuvimos esa suerte.
Entre otras aves que se pueden observar están; garcetas, garzas, pelícanos, cormoranes y flamencos.
Te recomendamos que recorras la pequeña carretera que atraviesa parte del golfo y que va hasta el pueblo de Koronisias, ya que simplemente es ¡espectacular!
Es una de las islas jónicas, pero la diferencia con las otras islas es que se puede llegar a través de un puente desde el continente sin necesidad de coger un ferry para llegar, y además no tiene peaje.
En el camino de entrada a la isla está el fuerte Agias Mavras. Nosotros solamente lo vimos por fuera, ya que tuvimos una mala planificación y el día que fuimos estaba cerrado. Pero te lo dejamos mencionado, porque tiene un buen tamaño y mucha historia de asedios y piratería.
En la parte oeste de la isla encontrarás acantilados de color blanquecino y aguas de un color turquesa que te deja sin palabras, incluso en invierno y con días nublados, toda una maravilla.
Nosotros visitamos varias playas de esta zona.
No se puede llegar directamente hasta la playa con vehículo. Dejamos la furgoneta en el parking gratuito del pueblo Argios Nikita y andamos unos 20 minutos hasta la playa.
La primera parte del camino es un poco en subida para después descender hasta la playa. Es una playa magnífica, aunque no nuestra preferida de esta isla.
Playa muy accesible y con varios hoteles y restaurantes a pie de playa. Cuando la visitamos en Enero todos ellos estaban cerrados, así que pudimos aparcar y dormir en el gran parking de arena, entre la playa y los comercios.
Desde allí dimos un paseo siguiendo un camino que va paralelo a la playa y pasa por varias playas más escondidas.
Es sin duda la playa que más nos gustó. Para llegar bajamos por una pequeña carretera asfaltada hasta el parking de la misma playa. Al igual que pasaba en los otros lugares de la isla, en invierno todos los chiringuitos están cerrados y el parking es gratuito, así que pudimos pasar la noche allí con una de las mejores vistas del viaje. Es realmente una playa espectacular.
Antes de comenzar el descenso por la carretera que te lleva a la playa hay un mirador, en el que recomendamos un alto en el camino para ver el acantilado y las pequeñas playas que se forman con los colores tan surrealistas de las orillas.
Es uno de los lugares más visitados de Grecia, por la belleza y peculiaridad del paisaje. El significado de la palabra Meteora es “rocas en el aire”, y ya te da una idea bastante clara de lo que allí vas a encontrar.
Son un conjunto de peñascos de piedra arenisca en la llanura de Tesalia, que se formaron en las profundidades del mar hace 30 millones de años y quedaron al descubierto cuando el nivel del mar bajó. Debido a esto y a la erosión a la que estas rocas han sido sometidas durante tantos años por parte de los elementos, hoy día vemos un paisaje espectacular.
Los primeros ermitaños vieron en este lugar un buen sitio para la meditación porque pensaban que estas formaciones les acercarían al cielo, y además, les proporcionaba refugio contra los turcos para poder procesar su religión ortodoxa. Éstos empezaron asentándose en las cuevas que hay en la zona sobre el s. XI, y después en el s.XIV empezaron a construir los primeros monasterios.
Llegaron a haber hasta 24 monasterios en la zona, de los que actualmente quedan 13 y solamente 6 se pueden visitar.
Si quieres conocer más de este lugar, hemos hecho este artículo de Meteora, donde explicamos las rutas que hicimos, donde se puede aparcar y todo lo que deberías saber antes de ir.
En el norte de Grecia, muy cerca de Salónica, la segunda ciudad más grande del país, encontramos este parque nacional. La verdad es que lo encontramos por casualidad, cuando íbamos dirección a Turquía.
Es un sistema de humedales en el delta de Axios, donde se pueden encontrar una gran variedad de fauna, como tortugas terrestres, flamencos, pelicanos, etc. Hay varias rutas para hacer a pie o bicicleta y algunas torres de observación. Además también hay un centro de visitantes del parque en Chalastra, para tener más información sobre esta área protegida y de la fauna y flora del lugar.
Para pernoctar y ver el parque, aparcamos la furgoneta en uno de los parkings gratuitos del parque, desde donde sale el sendero que se adentra en el área protegida.
Otros lugares que teníamos apuntadas para visitar en la Grecia continental, pero que por falta de tiempo no pudimos ver, son las ruinas de Delfos y las Termópilas. Te las dejamos igualmente nombradas para que tengas estos lugares presentes cuando estés planeando tu viaje.
Las Termópilas es una zona de Grecia donde hay varios manantiales naturales de agua caliente y que tanto los lugareños como los turistas utilizan para darse un baño caliente.
El yacimiento arqueológico de Delfos es uno de los más importantes de toda Grecia, ya que decían que era el centro del universo y donde se encontraba el oráculo de Delfos. La entrada cuesta en temporada baja 6€ por persona y a partir del Abril sube a 12€ por persona.
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